Friday, July 20, 2007

Jugando en el terreno de los jóvenes


Para asombro de mis cuatro lectores, en esta ocasión voy a enfocarme en una cinta que ya antes había capturado me atención, sólo que ahora sí la pude ver completa. No, no la vi en cine, tampoco la he encontrado en algún video club, pero no puedo negar que me atrapó en su poco más de hora y media de duración.

La cinta en cuestión es La fuerza inútil, producción mexicana que contó con el guión y dirección de Carlos Enrique Taboada. Es muy posible que no sea cotidiano el nombre de este director, aunque si nos remitimos al reparto, donde aparecen nombres como Rafael Baledón, Macaria, Fernando Balzareti, Verónica Castro, Blanca Sánchez, entre los que pude ubicar, bueno, la cosa ya cambia un poco. No serán los mejores actores que hemos visto en México, pero de que nutrieron la tropa de actores en las telenovelas no hay duda.

La sinopsis de la película dice que se trata de una historia donde un hombre mayor se integra a un grupo de jóvenes para aprender a conquistar muchachas. No quiero pecar de odioso, pero quien puso eso no entendió la cinta, vamos, creo que ni la vio.

Sí, Rafael Baledón (el Profe) es un “ruco” alivianado que da hospedaje a un grupo de jóvenes de la onda (estamos hablando de 1972) que terminan su farra frente a su domicilio. Es llamado el Profe porque es un estudioso de los insectos, además de ser un hombre grande (¿les gusta de 55 años?) y que para los chavos es el perfecto modelo del burgués que ya no tiene nada que ofrecer al mundo: clasista, arquetípico, con ideas del siglo pasado.

Es en este escenario en donde Taboada empieza a el recorrido de su hipótesis y propuesta: los jóvenes de la época ni querían ni buscaban el cambio, poseen tantos escrúpulos como los ancianos que critican, además de pregonar un tiempo y modo de cambio que ni ellos sabían bien a bien cómo lograrlo. ¿Este prototipo de juventud ya estará superado?, me inclino a pensar que no.

¿Qué es lo que va ocurriendo a lo largo de la cinta?, El Profe se va adentrando en el mundo de los jóvenes paulatinamente, va a sus fiestas, organiza las propias, danza con ellos, los invita a que sean libres, auténticos, locos, naturales, congruentes con lo que dicen pregonar. Con un sentido crítico diríamos que es la inspiración para la marca de café instantáneo que exige a los jóvenes a que vivan “cool” (aunque también tenga su café para el “adulto contemporáneo”).

¿Dónde está lo interesante?, en que no existe reclamo moral del “ruco”, serán los jóvenes los que se sientan abrumados al ofenderse de que él viva y exija congruencia en sus juveniles amigos. El Profe se vuelve una especie de serpiente en el jardín del Edén de la muchachada. Seduce a cuanta chica tiene a su alcance, pero siempre con el deseo científico de la observación.

Lo que afirmo lo sustento porque a lo largo de todo el discurso de este hombre maduro nunca se percibe un tono de reproche a la ligereza con que aparentemente se dan al amor las chicas, nunca hay un consejo sabio para que los jóvenes vivan con recato, es más, se podría decir que se vuelve esa conciencia de la juventud que los mueve a ser irreverentes, a buscar su supuesto rompimiento de moldes.

La historia trascurre por la seducción, por el lance sexual libertino, por el debate de las drogas, por el abuso del alcohol, por la trivialización del honor, se trata a la muerte, al materialismo, a la orfandad emocional; la historia se centra en jóvenes que nunca interactúan con sus padres, pero no lo necesitan pues el escrúpulo y la moralidad ya la tienen lista para relucir cuando se acercan a los linderos del auténtico rompimiento de moldes sociales que dicen practicar.

Me parece que uno de los momentos más interesantes de la historia es el juego de los estoicos, en donde se llega a la cumbre de la materialidad, donde todos los participantes tienen que dar lo que más quieren en la vida y sobre ello aceptar la consecuencia de sus actos. Es ahí en donde el Profe dará su cátedra de lo que es el mundo actual, este juego, este pasaje, es el que revalora y actualiza la historia, al menos hasta que de verdad rompamos los “viejos moldes”.

¿Dónde radica la trascendencia de la cinta?, para ser honesto, ignoro si el guionista director en verdad deseaba trasmitir ese discurso, si lo vemos en perspectiva, el cine de los 70 se especializa a hacer ver a los jóvenes como animales, como locos, como inadaptados que al final sufren el castigo divino por sus atrocidades; en La fuerza inútil no ocurre eso, más bien la propuesta es exhibir la mentira en que vive la juventud que siente que reinventa el mundo con la base de los escrúpulos más conservadores.

Completemos la idea de la actualidad: tomemos el ejemplo mediático y fenómeno de Rebelde, un grupo de alumnos (bastante descebrados) que van contra las reglas, que quieren un mundo sin ataduras, fresco, dinámico, que no tenga nada que ver con lo viejo, pero que en el capítulo final concentra la atención en una boda y todo los valores semánticos que contiene, que juran un nuevo orden y terminan haciendo un recorrido en un salón de clase donde la que dirige su discurso a la manada es la líder autoproclamada. ¿La fuerza inútil es profética sobre la visión de esa juventud de plástico, sin identidad y sin búsqueda de nada nuevo?

Probablemente Carlos Tabeada es una víctima del sistema, pues si se revisa su filmografía se puede ver que va desde cintas como Rapiña (1973), El arte de engañar (1973), Más negro que la noche (1974), pero también cayendo en otras como Twist, locura de juventud (1962), Baila mi amor (1962) y otras tantas que bueno, no pasaron particularmente a la historia, pero al menos con La fuerza inútil deja un grato sabor para el discurso cinematográfico: muchachos que proclaman libertad, pero son fieles alumnos del Yunque.

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2 Comments:

At July 28, 2007, Blogger La Ruta de los Olvidos said...

Maese, decía Napoleón: "Vístanme despacio que voy de prisa". Te haz convertido en en devorador de celuloide, apenas y te puedo seguir los pasos, si ya tengo como 12 películas rezagadas para ver, con tus sugerencias se acumula más déficit. Dame chance de conseguirlas, por lo menos. De todos modos siga derramando crítica. ¿Te acuerdas de "La rosa púrpura de El Cairo" de Woody Allen?

 
At July 29, 2007, Blogger Carlos López Praget said...

Ocurre, como dicen las abuelitas, de vez en mil, la televisión te pasa una película que por alguna extraña circunstancia resulta buena, actual, fresca pese a tener más de 30 años. Reitero, me parece que es más una casualidad lo que se filmó que un proyecto, pero eso no le quita el mérito de ser comentada. Suerte.

 

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