Tuesday, April 15, 2008

Goza del paraíso por 30 minutos


Podrás estar en el paraíso con tranquilidad por 30 minutos, antes de que el diablo sepa que has muerto, esa es la premisa con que Sidney Lumet abre su película, justamente Antes de que diablo sepa que has muerto, cinta en verdad excitante, con un ritmo vertiginoso y con un armado de historia que cautiva a quien gusta de ver historias en el plano psicológico.

Lumet es un experimentado director que desde 1957 ha estado filmando, y en su saga de éxitos podemos anotar: Sérpico (1973), Asesinato en el expreso de Oriente (1974), Tarde de perros (1975), A la mañana siguiente (1986), El abogado del diablo (1983), entre muchas otras.

Más allá de nominaciones al premio Óscar, lo que haya ganado y lo que haya dejado pasar, Antes de que diablo sepa que has muerto es una historia que tiene un guión fuerte, que se adentra en la miseria de una familia saturada de mediocridad, y donde lo cotidiano va tomando giros cada vez más dramáticos.

El reparto me parece sólido, encabezado por Philip Seymour Hoffman (Andy), Ethan Hawke (Hank), Marisa Tomei (Gina), y Albert Finney (Charles). Andy y Hank son hermanos, Gina es la esposa de Andy, sin embargo todos los jueves se encierra en un hotel con Hank, en tanto que Charles es al padre de este par de chicos que terminarán en una travesura muy peligrosa.

La travesura a la que hacemos mención es el robo de la joyería de Charles. Los motivos son varios, Andy trabaja en una empresa de bienes raíces, viste bien, es algo así como la imagen de un ejecutivo triunfador; un ejecutivo heroinómano, que admite ser mal amante de su esposa y que por si fuera poco su estilo de vida lo está ahogando en deudas. Hank, el hermano menor, ha hecho un desastre de su vida, su actitud, su ropa, y la incapacidad de cubrir la pensión alimenticia de su hija lo retrata con la imagen perfecta del perdedor.


Por medio de un muy atractivo juego de flash back Lumet no vas presentando el rompecabezas en el que vemos el asalto, lo que pasó un día antes, cuatro días antes, y es así como el espectador va descubriendo como en Hank y Andy se va mezclando la inocencia, la desesperación, la perversión y la frialdad para que se vaya organizando una tragedia familiar, pues el relato expone como algunas piezas no encajaron como se había pensado y otras aparecieron donde nunca debieron estar.

Antes que el diablo sepa que has muerto expone lo cerca que podemos estar de salirnos con la nuestra, de que las familiar tienen secretos que en verdad son escandalosos, que lo que parece sencillo puede salir de control en apenas segundos, la avaricia será el motor, y la misma avaricia llevará a las peores decisiones en donde pareciera que el auténtico beneficiado es el diablo que espera que el hombre y su albedrío lo enredan cada vez más.

No conforme con el flash bak, Lumet se encarga en la segunda parte de la historia en recargar su estilo narrativa en la visión desde diferentes planos y tiempos, a veces el diálogo lo vemos entre Andy y Hank, pero más adelante veremos la acción desde la perspectiva de Gina.

Después de todo, tanto los hermanos Hank y Andy, así como el Charles terminarán enfrentados, saldrán a flote los sentimientos de preferencias, de protección, dudas de paternidad, y demás situaciones que sólo la presión puede hacer explotar, y por si fuera poco, algunas escanas en donde el maravilloso cuerpo de Marisa Tomei llena la pantalla con un cuerpo bello, seductor y en verdad erótico.






El final de la cinta supondrá una cascada de sangre, habrá muertes, habrá expiación, incluso el mito de Saturno se hará evidente para lograr una purificación donde todo ha sido arruinado. Lo interesante del film de Lumet es que no hay frases morales, no hay consejos, es tan sólo dejar escapar la avaricia, la soledad emocional y moral, y la muerte como un cambio a un estado de vida mejor, pues se demuestra que los males surgen en la familia misma.


Antes que el diablo sepa que has muerto es un nuevo acercamiento a los sentimientos de las persona. No hay grandes metáforas, sí alegorías, y una cinta que pudiera parecer que se encamina a una versión interesante de un golpe perfecto termina en una cinta de suspenso donde el laberinto llevará a cada personaje a un camino sin retorno.
Por los pasillos del video club
Vender en el mercado de pulgas un ropero, un uniforme militar, una televisión, siempre a precio regateado, son soluciones que encuentra un jubilado kurdo del Caucazo para subsistir en una entorno solitario, gélido, de profunda melancolía, ah, y por si fuera poco, es un viudo. Sin embargo, la vida sigue, y es posible que una relación surja con una compañera de desgracia. Una maravillosa metáfora final revelará que se pueden vender las cosas, pero la dignidad es la que nos seguirá moviendo. Vodka limón, de Hiner Saleem es una cinta escasa de diálogo, pero las imágenes y las secuencias hacen explícita la narración. Vodka limón es una cinta muy disfrutable.

Labels:

1 Comments:

At April 16, 2008, Anonymous Anonymous said...

This comment has been removed by a blog administrator.

 

Post a Comment

<< Home