Wednesday, January 25, 2006

Las pequeñas diferencias

Una las cosas que más me agrada del cine es que se pueda sorprender al espectador. Cuando el cineasta logra sacar al público de la "línea de confort" no lo considero una molestia, al contrario, es la oportunidad de resolver un verdadero crucigrama. Cuando uno aprecia Psicosis, de Alfred Hitchcoock podemos comprender el genio de un director que inicia su historia con un robo y a mitad de la película nos encontramos atrapados en una historia donde el asesino Norman Bates toma el control e interés de la historia. Esto me parece que es lo relevante y atractivo de una historia.

Un ejemplo de contraste, y muy lamentable, es cuando el director de la cinta Strepptease afirmó que al inicio de la película buscó plantear una historia comica, ligera, pero a medida que se desarolló el relato se dio cuenta de que había una historia seria, incluso con tintes de suspenso y que tuvo momentos de duda sobre el rumbo que debía seguir su relato. Me parece que esto no es ser un genio que experimenta, es una simple situación de mercado: ¿qué le puede agradar más a mi público?

Nadie duda que el cine es una industria, pero eso no quiere decir que todo se reduzca a la venta de boletos, a dejar felices a todos con una cinta que de remate diga "fin". Debemos buscar que el cine sea algo noble, digno, divertido, sí, pero con bases, con idea, de decir algo interesante (no por fuerza novedoso). El cine es algo tan interesante que debe proyectar las emociones y deseos del cineasta, con historias bien contadas que logren empatía con nosotros.

Si pago por ver Hamlet sé que éste va a morir, pero no por ello dejaré de conmoverme al ver la dramatización, emocionarme con la sincronía de la música, reconocer los buenos encuadres y las inflexiones de los actores al encarnar a sus personajes.

Sin duda es mucho lo que se puede decir del cine, pero poco a poco iremos dando referencias, comentarios y puntos de vista sobre ese cine que no es consumido en masa (afortunadamente), pero que bien vale la pena de vez en cuando arriesgarse por ver algo diferente.

Hablemos de cine

Me gusta el cine, no lo puedo negar, es un gusto que quizás llegó algo tarde a mi vida, y no lo digo en tono trágico, solo que el cine que me gusta no es fácil de ver, no se proyecta en cientos de salas, no recibe la mayor de las promociones, incluso hay ocasiones en que hay que ir poco a ciegas al momento de estar en la taquilla. Definitivo, el cine comercial no es mi ideal, no lo censuro todo, pero prefiero hablar de lo que me gusta, de lo que me apasiona y de lo que sé que puede aportar algo interesante a quien me tenga paciencia.